Biga no es solo una pizzería más en Salamanca. Es un proyecto que fusiona la tradición de la auténtica pizza napolitana con la innovación culinaria, ofreciendo combinaciones que sorprenden y deleitan. Ubicado en pleno corazón de la ciudad, a pocos pasos de la Plaza Mayor, Biga se distingue por su enfoque en la calidad y la sostenibilidad, ofreciendo una experiencia gastronómica única.
La base de todo: la masa madre
El secreto detrás de cada pizza en Biga reside en su masa madre tradicional italiana. Esta masa, que fermenta durante cinco días, es la clave para lograr una textura y sabor únicos. Elaborada diariamente en su propio obrador con harina Coromina, esta masa no solo garantiza autenticidad, sino también un compromiso con la excelencia en cada bocado.
Sobre esta base, se añaden ingredientes seleccionados meticulosamente. Los productos ibéricos, por ejemplo, provienen de la reconocida marca salmantina Arturo Sánchez, cuyos embutidos son curados en las sierras de Gredos y Béjar, aportando un toque local a las pizzas de Biga.
Una carta llena de sorpresas
El menú de Biga es una declaración de intenciones: «The unexpected pizza». Entre los entrantes, destacan opciones como el pastrami de cabecero 100% ibérico con vinagreta de miel y mostaza, acompañado de encurtidos, o la refrescante burrata en ensalada con pesto de pistachos y albahaca. Estos platos son el preludio perfecto antes de adentrarse en el verdadero protagonista: la pizza.
Las pizzas en Biga se dividen en dos categorías: con base de tomate y sin base de tomate. Entre las primeras, se encuentran opciones tan creativas como la de mozzarella, cebollino y cebolla roja con filetes de anchoa, o la de chorizo picante con mozzarella y orégano. Para quienes prefieren las pizzas sin base de tomate, hay propuestas como la de sobrasada, mozzarella, tomates confitados y miel, o la singular cuatro quesos con Valdeón, Patamulo, zamorano rallado y mozzarella.
Postres y bebidas artesanales
El toque dulce en Biga viene de la mano de clásicos italianos como el tiramisú y la tarta de queso, todos elaborados en el propio local. También destacan postres refrescantes como el limón helado artesanal, perfecto para cerrar la comida con un toque fresco. Incluso el limoncello, uno de los licores más emblemáticos de Italia, se elabora de manera artesanal en Biga, ofreciendo una auténtica experiencia italiana en cada detalle.
Un espacio que invita a quedarse
El interiorismo de Biga ha sido cuidadosamente diseñado para crear un ambiente acogedor y contemporáneo. Los suelos de terracota y las paredes en tonos greige mate aportan calidez, mientras que los taburetes de cartón reciclado subrayan el enfoque sostenible del proyecto. El local combina lo mejor de la tradición con toques modernos, haciendo que la experiencia en Biga sea mucho más que una simple comida.
Compromiso con la sostenibilidad
Biga no solo apuesta por la calidad gastronómica, sino también por la sostenibilidad. Todas las pizzas se cocinan en un horno de leña, que es la única fuente de calor en la cocina. La leña utilizada proviene exclusivamente de encina de Salamanca, asegurando un proceso de cocción natural y respetuoso con el medio ambiente. Además, Biga minimiza el uso de plásticos, optando por cajas de pizza de cartón reciclado y sirviendo agua microfiltrada en el propio local.
Calidad al alcance de todos
A pesar de su enfoque en la excelencia y la innovación, Biga mantiene un compromiso con la gastronomía accesible. Sus pizzas artesanales, elaboradas con los mejores ingredientes, están disponibles a precios asequibles, permitiendo que todos puedan disfrutar de esta experiencia única sin romper el bolsillo. La combinación de proveedores de proximidad y un enfoque sostenible hace de Biga una opción destacada en la oferta culinaria de Salamanca.
En resumen, Biga no es solo un lugar para comer pizza, es un espacio donde la tradición se encuentra con la modernidad, y donde cada detalle ha sido pensado para ofrecer una experiencia memorable. Si estás en Salamanca, no puedes dejar de visitar este nuevo referente de la pizza napolitana en la ciudad.