Allí, en Francia, en Barbaste, un 17 de diciembre de 1962 en Barbaste nacía Carmen Fernández, cocinera propietaria del restaurante Ingazu en Alcorcón, formada culinariamente entre la cocina francesa y la asturiana, de ahí, quizás la suavidad y cariño de sus platos. En Barbaste vivían sus abuelos maternos, y allí estuvo viviendo con sus padres hasta los 7 años. Desde aquel día siempre ha viajado todos los veranos visitando a su abuela, sus tíos y por supuesto empapándose de las tendencias y artes culinarias francesas.
Su abuela cocinaba muy bien, con un estilo propio, afrancesado que siembre sorprendía a Carmen, según iba creciendo. Nunca olvida los guisantes de la abuela, con su caldo, zanahoria y tomillo o los tomates farcie, tomates rellenos de carne picada. Cada verano que Iba a Francia se metía en la cocina con su abuela para aprender de ella sus paltos y cuidadas elaboraciones, valorando ya desde aquellos tiempos los productos de cada temporada de la campiña francesa de ese entorno, zona de mucha caza, ciruelas especiales de allí, Armañac y vinos de Buzet DO.
Ya en España, en Madrid, comienza su inmersión en la cocina profesional. A los 21 años empieza a trabajar en el mítico restaurante asturiano Casa Portal, en la calle Doctor Castelo. Allí la cocina estaba dirigida por Teresa García, que le fue trasladando toda su sabiduría de la cocina asturiana, que tantas alegrías dio a miles y miles de fieles clientes.
En 1986 Carmen conoce a Antonio, hijo de Teresa, que empieza a trabajar en Casa Portal, en sala. Desde entonces ya no se han separado y disfrutan junto s de la cocina y gastronomía. Todos los veranos se iban juntos una semana a Francia y otra semana al Principado de Asturias. En Francia seguía conociendo técnicas de cocina novedosas y en Asturias le esperaba la abuela de Antonio, Consuelo, y las dos se ponían a cocinar a 4 manos, enseñándole Consuelo sus técnicas de cocina tradicional asturiana, esos guisos de toda la vida, de los que Antonio siempre ha presumido, como el pote, que era diferente al que elaboraba con Teresa en Casa Portal, el Pitu de caleya o las cebollas rellenas.
En Casa Portal se encargaba de la elaboración de las fabadas, el pote asturiano y el arroz con leche. Es por eso que en su restaurante Ingazu, la Fabada Asturiana sea uno de sus platos estrellas, que a diario disfrutan sus clientes, y además haya sido galardonada, en 2 ocasiones, como la 2ª Mejor Fabada de Madrid en la Ruta de la Fabada, en las ediciones de 2018 y 2019. En Casa Portal estuvo 10 años hasta que nació su hijo Alejandro. Mientras que Alejandro iba creciendo seguía yendo a trabajar, pero con otro horario conciliando la vida laboral y familiar, hasta que cerraron el 28 de junio de 2015.
Con toda la experiencia acumulada, el 1 de octubre de 2015 junto a su marido Antonio deciden poner en marcha su propio proyecto personal en Alcorcón, el Restaurante Ingazu, primero en la calle Virgen de Iciar y actualmente en la calle Paseo de Castilla, 7, en pleno centro de Alcorcón, siendo un referente en la ciudad, donde su cocina cercana, y de producto, recordando a esas abuelas de las que tanto aprendió, está triunfando.
Desde 2015 hasta hoy, la cocina de Carmen ha sido reconocida por su buen hacer, por su clientela. Su fabada, croquetas, pulpo o cachopos son dignos de una visita. Sus cachopos, con ternera asturiana, son toda una referencia en el sector, habiendo sido reconocidos con el tercer premio al mejor Cachopo de Madrid en 2016, y al Cachopo más popular de Madrid en 2019, dentro de los concursos de la Guía del Cachopo.
No se ve fuera de la cocina ni cuando se retire, pero siempre estará disfrutando entre Madrid, Asturias y Francia.