Una celebración que atrajo multitudes
La celebración de la trigésima edición de la Fiesta del Mejillón y el Berberecho de Vilanova de Arousa en Pontevedra, Galicia, que se consolidó como un éxito rotundo, registrando un lleno total durante los cuatro días del evento. El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, destacó el impacto de esta edición, que tuvo lugar del 8 al 11 de agosto, señalando que «fue un récord de asistencia en el pueblo. Cada año superamos el anterior y esperamos que esta tendencia continúe en futuras ediciones», comentó con satisfacción.
El alcalde añadió que la villa se vio inundada de visitantes, provenientes tanto de diferentes regiones de España como del extranjero, quienes disfrutaron de esta exaltación gastronómica. A pesar de la concurrencia de otras festividades en Galicia durante ese fin de semana, Vilanova logró captar la atención de una gran cantidad de público, superando a otras celebraciones en la región.
Incremento del consumo y éxito gastronómico
El evento no solo fue un éxito en términos de asistencia, sino que también se reflejó en el consumo. El espacio gastronómico de la fiesta vio un incremento del 42% en la cantidad de mejillones y berberechos utilizados, en comparación con la edición anterior. Los platos más solicitados por los asistentes fueron los mejillones y berberechos al vapor, la paella de mariscos, el pulpo á feira, y los populares mejillones tigre.
Durán también destacó que los días de mayor afluencia fueron el jueves 8 y el domingo 11, siendo este último el día principal de la fiesta. Según el alcalde, «la media diaria de comensales rondó las 1.500 personas, lo que llevó a un incremento significativo en el uso de producto para la elaboración de los diversos platos«, subrayando la importancia de los mejillones y berberechos en la oferta gastronómica del evento.
Turismo en auge y ocupación completa
El impacto turístico de la fiesta fue igualmente notable. Javier Tourís, teniente de alcalde y diputado provincial, resaltó que la ocupación hotelera alcanzó el 100% durante los días del evento, superando las cifras del año anterior. «Desde el jueves hasta el domingo por la noche no hubo disponibilidad en ningún restaurante o establecimiento del pueblo. Vilanova está de moda«, afirmó Tourís, enfatizando el atractivo creciente de la localidad.
Según datos de la Policía Local, el perfil predominante de los asistentes fueron familias, muchas de las cuales se alojaron en los cámpines de la zona. Una muestra del auge del turismo familiar fue la noche del viernes 9, durante la actuación de la Orquesta Panorama, que reunió a más de 5.000 personas. En este evento, se reportó un flujo significativo de aproximadamente 1.000 personas desde los cámpines de O Terrón, que se desplazaron en grupos familiares a través del paseo marítimo, en un ambiente de total seguridad.
Oportunidades para el comercio local
Además del éxito gastronómico y turístico, la XX Feria de Oportunidades fue otro de los puntos fuertes de la fiesta, ofreciendo un impulso extra al comercio local. La feria atrajo a numerosos visitantes, quienes realizaron consultas frecuentes sobre su ubicación, lo que derivó en una «afluencia constante y favorable» a lo largo de las jornadas del viernes y domingo, según reportes de la Policía Local. La Asociación de Comerciantes Vilanova Centro expresó su satisfacción por los resultados positivos de esta edición.
Cultura, tradición y homenaje a las raíces
El programa de la fiesta no se limitó a la gastronomía, sino que también incluyó una rica oferta cultural. Las actuaciones musicales fueron un gran atractivo, destacando no solo la Orquesta Panorama, sino también los conciertos de Antonio Barros y Lis Pardo y el de Roi Casal, que clausuró el evento con la asistencia de alrededor de 1.500 personas la noche del domingo.
La tradicional procesión marítima en honor a la Virgen del Carmen también fue un evento destacado, con más de 1.000 personas participando en la tarde del sábado. Esta procesión, que llevó a la patrona de los marineros a lo largo de la costa vilanovesa, fue acompañada por más de 20 barcos engalanados, culminando en una emotiva ofrenda floral en memoria de las víctimas del mar.
Una celebración con tres décadas de historia
Javier Tourís recordó la importancia de Vilanova de Arousa como el primer puerto de descarga de mejillón en Europa. Desde que la fiesta comenzó en 1994, con el objetivo de resaltar el trabajo en las bateas y playas vilanovesas, el evento no ha dejado de crecer, convirtiéndose en un referente dentro del calendario festivo estival y en un motor económico clave para el municipio.
