La Cerda, un restaurante irreverente con espíritu festivo
Ubicado en el corazón de Chueca, uno de los barrios más vibrantes de Madrid, La Cerda se ha convertido en el punto de encuentro ideal para quienes buscan celebrar una despedida de soltera diferente. Con un estilo descarado, divertido y sin filtros, este restaurante ofrece mucho más que una comida: ofrece una experiencia.
Lo que hace especial a La Cerda es su capacidad para fusionar gastronomía atrevida con un ambiente provocador. Aquí, cada plato y cada cóctel están pensados para sorprender, sacar carcajadas y dejar recuerdos que se cuenten por años.
Gastronomía sin tapujos ni convencionalismos
La propuesta culinaria del restaurante es una mezcla de ingenio, sabor y originalidad. Las hamburguesas rosas, las ensaladillas con guiños canallas y los hot dogs de chopitos rebozados son solo una muestra del menú diseñado para romper con lo clásico.
Todo se sirve con un toque teatral: platos con forma de cerditos, vajillas que imitan matrioskas o bandejas en forma de animales. Cada presentación es una puesta en escena, pensada tanto para el paladar como para la cámara del móvil.
Cócteles que son puro espectáculo
Uno de los grandes protagonistas de La Cerda son sus cócteles. La carta incluye tanto clásicos como creaciones propias, pero lo que los diferencia es su atrevida y sorprendente presentación. Aquí, el vaso es tan importante como el contenido.
Entre las propuestas más originales están:
- «Peggie Sour», un trago suave y aromático con gin Nordés, limón, vainilla, jengibre, clara de huevo y hielo.
- «Muak Muak», servido en un vaso con forma de labios, combina ron blanco, brandy, sirope de manzana y cítricos.
- «Pigkov», con vodka, lima y ginger beer, se presenta en una figura de cerdita, símbolo del restaurante.
- «Huevo Cerda», mezcla de bourbon, sirope de palomitas caramelizadas y clara de huevo, servido en un vaso que simula un huevo en su nido.
- Y el llamativo «De la tierra al cielo», versión del daiquiri de la casa, servido en un vaso con forma de cohete.
Cada bebida es un espectáculo visual y gustativo, ideal para brindar, posar y compartir.
Un ambiente diseñado para divertirse
La decoración del local no se queda atrás. Luces en tonos fucsia, neones con frases pícaras, y una estética pin-up con toques kitsch transforman cada rincón en un escenario perfecto para la celebración.

Destaca su original galería “pigtoriana”, una pared decorada con ilustraciones de cerdos en trajes clásicos, que arranca risas y selfies en partes iguales. Todo el lugar respira humor y desenfado, pero sin descuidar el detalle.

La Cerda ofrece el entorno ideal para grupos que quieren pasarlo bien sin filtros ni protocolos. Aquí, cada invitada puede ser tan extravagante como quiera, con libertad total para reír, jugar y disfrutar.
El lugar perfecto para celebrar con sabor y estilo
Más que un restaurante, La Cerda es un espacio para la creatividad, la libertad y el disfrute. El personal acompaña el ambiente con un trato cercano y cómplice, creando una atmósfera que invita a soltarse y celebrar.
Por eso, no es casualidad que se haya posicionado como uno de los favoritos para despedidas de soltera en Madrid. Su propuesta atrevida, su cocina divertida y sus cócteles únicos hacen que cada encuentro se transforme en una fiesta inolvidable.
Para quienes buscan algo fuera de lo común, La Cerda ofrece una experiencia gastronómica que celebra lo diferente con mucho humor y mucho sabor.
Más información y reservas en: www.lacerdadechueca.es