Los españoles han consumido más de 82.000 platos preparados de gazpacho y salmorejo desde el inicio de año hasta el mes de mayo, cantidad que supone un incremento del 10,1 % con respecto al mismo periodo del año anterior. Entre las causas determinantes para esta tendencia de consumo se encuentra el factor climático, ya que la llegada de las temperaturas altas alienta a la población, y especialmente a las comunidades costeras del Mediterráneo, a comprar más estos platos fríos.
Los datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concluyen que, en 2023, la compra de platos preparados en general se mantiene respecto al ejercicio anterior, pero dentro de éstos, la demanda de gazpacho y salmorejo ha experimentado un importante aumento. La facturación del sector ha crecido en un 20,1 %, y alcanzó en esos cinco meses los 178,96 millones de euros. El precio medio de estos platos ha crecido un 9,1 %, y se sitúa en 2,18 euros por litro.
Ente enero y mayo de este año, cada español ha consumido 1,76 litros de media. En total, esto supone un aumento del 9,4% respecto a 2022. El consumo de gazpacho y salmorejo va muy ligado a la estacionalidad, ya que su compra y consumo empiezan a aumentar en los meses de primavera (abril y mayo), y alcanza su pico más alto en julio. A partir de agosto y septiembre se vuelve a reducir gradualmente. El 70,6 % de las ventas de estos productos se concentra en este período del año.
Del mismo modo, al ser platos preparados previamente, los hogares españoles tienen cierta predisposición para su compra, dado que al no tener que elaborarlos a mano y ser productos versátiles y fáciles de acompañar en las comidas suponen un ahorro de tiempo.
En cuanto a la distribución territorial, las comunidades autónomas del Mediterráneo y el centro de España son las que más consumen estos productos. Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía son las grandes consumidoras costeras, mientras que en el resto del territorio destacan Madrid y Castilla-La Mancha.
Otras comunidades, como Aragón o las Islas Baleares consumen una gran cantidad de productos preparados, pero no destacan tanto respecto a la compra de gazpacho o salmorejo.
Los canales favoritos de compra de estos productos son los supermercados y autoservicios, que concentran el 61,2 % de las ventas totales.