Una final llena de sabor, emoción y superación
David Lorente Blasco, chef del restaurante Nola Gras en Zaragoza, se alzó en la final con el título de Campeón Nacional de Legumbres 2025, conquistando al jurado con su creación «Ramensillo», a pesar de un inesperado apagón durante la gran final. El certamen, celebrado en la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid, reunió a los ganadores autonómicos en una competición que destacó tanto por el nivel gastronómico como por el compañerismo entre los participantes.
La gala estuvo conducida por el conocido periodista Goyo González, y contó con la participación del Viceconsejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Jorge Llorente, quien subrayó la importancia de dar protagonismo a un producto tan esencial como las legumbres, tradicionalmente asociado al invierno, pero con enorme potencial en cualquier época del año.
Ni un apagón detuvo la pasión por las legumbres
Un corte de electricidad sorprendió a seis finalistas justo antes de presentar sus creaciones. Lejos de frenar el certamen, el incidente permitió ver el lado más humano y profesional de los chefs: compartieron utensilios, ayudaron a sus compañeros y mantuvieron la serenidad. La gastronomía se convirtió en un acto colectivo de esfuerzo, creatividad y respeto mutuo.
El jurado, compuesto por cinco especialistas en cocina, comunicación y agricultura, valoró cada propuesta según su sabor, técnica, originalidad, presentación, valor comercial y protagonismo de la legumbre. La presidenta fue Samantha Vallejo-Nágera, chef reconocida por su trabajo en televisión y en su restaurante Casa Taberna, en Pedraza.
Un podio cargado de talento y creatividad
El primer premio fue para David Lorente Blasco, que recibió un trofeo y un cheque de 4.000 euros por su tapa “Ramensillo”. Esta propuesta fusiona el Garbanzo de Pedrosillo MG con sabores japoneses: un caldo de miso de jamón de Teruel, yema a baja temperatura, borraja brunoise, aceite de chile gochugaru y huevas de trucha. Una reinvención del ramen desde la despensa de Castilla y León.
Miguel Espinosa Ciordia, del restaurante El Albergue (La Rioja), obtuvo el segundo puesto y 2.000 euros. Su tapa “La Alforja” rinde homenaje al transporte tradicional de legumbres y leña en burro. Elaborada con Alubia de La Bañeza-León IGP y bacalao, venía presentada en papel comestible que simulaba una alforja, uniendo historia y modernidad.
Innovación desde Extremadura
El tercer lugar fue para Alberto Montes Pereira, del restaurante Atrio en Cáceres, que se llevó 1.000 euros con su tapa “Tierra de Sabor”. En ella, el Garbanzo de Pedrosillo aparece en diversas texturas: crujiente, frito, en brotes, y como base de una sorprendente emulsión de Chana Masala, reinterpretando un clásico de la cocina india.
Estos tres chefs no solo brillaron por su técnica, sino también por su capacidad de reinterpretar la tradición leguminosa con visión de futuro.
Premios especiales a la tradición y la vanguardia
Se entregaron también dos accésits. El de “Tapa Más Atemporal” fue para Mónica Calderón Cruz, del restaurante La Pradera en Cantabria, por su “Cocido Montañés a Nuestra Manera”, en el que la Alubia de La Bañeza-León IGP fue protagonista.
El de “Tapa Más Vanguardista” recayó en Aitor Martínez Ros, de Can Ros Restaurante (Comunidad Valenciana), por su creación “Vaya Lentejas, Tronco”, elaborada con la Lenteja de Tierra de Campos IGP, destacada por su propuesta atrevida y conceptual.
Un jurado de alto nivel
Junto a Vallejo-Nágera, el jurado lo integraron:
- Jesús Santamaría, presidente del Instituto del Pintxo Donostiarra.
- Iván Cadenas, agricultor y CEO de Triticum Agro.
- Carla Royo-Villanova, periodista especializada en gastronomía.
- Teo Rodríguez, chef vallisoletano y actual Campeón Mundial de Pinchos y Tapas.
Todos coincidieron en el altísimo nivel de la competición, y en el enorme potencial de las legumbres como base para la innovación gastronómica.
Tierra de Sabor, calidad con raíces sostenibles
En la clausura, Samantha Vallejo-Nágera felicitó a los participantes y resaltó la experiencia vivida. Por su parte, Rafael Sáez, director del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, destacó la apuesta de la marca Tierra de Sabor por la difusión nacional y el apoyo a productos con identidad local.
Las legumbres protagonistas fueron las Judías del Barco de Ávila, Alubias de La Bañeza, Lentejas de La Armuña, Lentejas de Tierra de Campos, Garbanzos de Fuentesaúco, de Pedrosillo, de Valseca y Judiones de la Granja, todas con Indicación Geográfica Protegida o Marca de Garantía.
Las legumbres: tradición que mira al futuro
Reconocidas por la FAO por su valor nutricional y su rol clave en la agricultura sostenible, las legumbres ofrecen fibra, hierro, proteínas vegetales y un cultivo de bajo impacto ambiental.
Con iniciativas como desTAPA las LEGUMBRES Tierra de Sabor, se afianza su lugar en la alta cocina española, demostrando que la tradición bien reinterpretada puede convertirse en un auténtico lujo gastronómico.
