Gran Canaria es una isla de origen volcánico, llena de colores, contrastes y paisajes que enamoran, pero también atesora una rica gastronomía, asentada en su tradición de gran puerto del Atlántico, basada en la amplia gama de productos hortofrutícolas y pescados. Combina las recetas tradicionales españolas con influencias africanas, asiáticas y latinoamericanas. Los más de 43 vuelos semanales con los que Iberia Express conecta Madrid con la isla, favorece las escapadas peninsulares. Por todo ello nos fuimos 5 días a descubrirlo y disfrutar de su encanto.
Comenzamos el viaje visitando el moderno y espectacular Aquarium Poema del Mar, donde comimos en su restaurante Nestor con unas inmejorables vistas al Deep Sea, que es de lo más apetecible y relajante.

El viaje tenía sede en el lujoso Salobre Golf Resort and Serenity 5 estrellas, situado al sur de Gran Canaria, muy próximo a Maspalomas. Un entorno natural ideal para equilibrar cuerpo y mente, en desconexión total. Destaca el extenso espacio dedicado a la gastronomía donde degustar, a cualquier hora, lo mejor de la cocina canaria y otros sabores del mundo. Su escalonada distribución entre la montaña, recorre las 11 plantas entre sus 7 piscinas y palmeras a diferentes alturas, culminando en la espectacular piscina Sunset, con vista panorámica y atardeceres únicos. Acabamos el primer día disfrutando de una exquisita cena en el restaurante La Bodega de La Avenida en Las Palmas, excelentes propuestas firmadas por el chef Alex Santana que trabaja una cocina de mercado con toques vanguardistas.

Gran Canaria no es solamente sol y playas, nuestro intenso viaje nos llevó de un extremo a otro de la isla, saboreando productos autóctonos con aromas y matices propios de esta tierra volcánica, como los quesos de leche cruda de cabra majorera, de la quesería La Gloria, premiados mundialmente, ubicada en San Bartolomé de Tirajana.

Conocimos diferentes vinos de la DO Gran Canaria, donde la filoxera no afectó al viñedo, cultivándose las mismas variedades desde hace siglos, como la listán, marmajuelo o malvasía volcánica, creando gran diversidad de tintos, blancos, dulces y rosados. Visitamos la bodega Las Tirajanas ubicadas en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, propiedad de 17 familias de viticultores que elaboran 11 vinos distintos.
Recorriendo la serpenteante carretera que nos lleva al entorno natural, del Parque Rural del Nublo, Reserva Mundial de la Biosfera, llegamos a la bodega familiar Bentayga, viticultura heroica a casi 1400 metros de altitud, situada en una ladera de la impresionante Caldera de Tejeda, con espectaculares vistas del Roque Nublo.

Catamos sus sensacionales vinos Agala, marcados por el carácter mineral que les aporta el suelo volcánico y el microclima donde se cultivan.

Otra de las visitas programadas en este viaje, era la destilería centenaria de ronArehucas, fundada en 1884. Una destilería llena de historia y tradición, con más de 4300 barricas de roble americano, muchas de ellas firmadas por personajes ilustres. Conocimos todas las fases de la elaboración de su afamado ron. Nuestros paladares sucumbieron a los rones, Arehucas 12 y 18 años, pero especialmente al Capitán Kidd, con nada menos que 30 años de reposo en barrica.

Nuestro viaje nos llevó al único lugar de Europa donde se cultiva café, está aquí, en Gran Canaria, en la Finca la Laja, situada en el Valle de Agaete (Stephen Hawkins se desplazó expresamente para conocer la finca).

Posee un microclima, muy similar al tropical, lo que favorece la plantación de frutas como el mango el aguacate y más de 4000 plantas de café. Víctor Lugo Jorge nos explicó pormenorizadamente el proceso de plantación, recolección y tostado del café de la variedad Typica. Además, pudimos conocer los vinos de la bodega familiar, Los Berrazales, donde destacaban los blancos con aromas afrutados.

Otra parada obligada fue el precioso pueblo de Tejeda, donde conocimos el Hotel Rural Fonda de la Tea, y disfrutamos de su gastronomía en el restaurante Cueva de la Tea; potaje de berros, ropa vieja o los saquitos rellenos de la afamada morcilla del municipio de Teror. Acabamos la visita en el obrador de la Dulcería Nublo, desde 1956 especializada en dulces de almendra. Allí conocimos el único horno de piedra alimentado por cascara de almendra en vez de carbón o leña. Aprovechamos para acercarnos al mirador del Pico de las Nieves, punto más alto de la isla, con impresionantes vistas del Roque Nublo y también de la isla de Tenerife y el Teide.

Después de visitar el Mercado del Puerto, a un paso de la playa de las Canteras, punto de encuentro gastronómico y de productos frescos y km 0, en la capital canaria, nos acercamos al encantador pueblo marinero de Mogán, a Casa Enrique, casa de comidas de una pareja entrañable, Enrique y María José. Excepcional maridaje de platos tradicionales y vinos canarios acompañado de varias sorpresas que no se nos olvidarán.

Terminamos este viaje en el lujoso Bohemia Suites & Spa donde disfrutamos de unos momentos de paz y relax en los 600 m² de auténtico lujo asiático, con un excepcional masaje tailandés. Ya, totalmente relajados y después de disfrutar de sus piscinas, una de ellas con flotabilidad positiva, comemos en el Sapphire Pool Bar, con horno de leña napolitano, y parrilla.

Todo ello en un ambiente rodeado de palmeras reales y de flores exóticas, bajo el sol canario. Un hotel que es muy recomendable conocer y que junto a su restaurante Atelier Cocktail Bar 360º en la última planta con asombrosas vistas, te marcará para siempre.


Sin duda Gran Canaria es una isla de cuento.