Están aún soplando las velas de su décimo aniversario, y ya tienen un regalo para los demás. Las tres emprendedoras de Graciana (Noviciado, 9. Tel. 916 171 272. www.graciana.es), Micaela y Agustina Geminiani y Juliana Patalagoity, han creado las primeras empanadas argentinas sin gluten para satisfacer a un sector de la población que hasta ahora tenía contadas opciones similares, pero ninguna con la receta y la masa auténtica que elaboran al otro lado del charco.
Han sido meses de investigación y pruebas, y finalmente han conseguido un producto de calidad, consistente, sabroso y que ‘no parece’ para celíacos, ¡pero lo es! El secreto está, como en el resto de Gracianas, en cada detalle: el esmero en sus recetas, la calidad de los ingredientes y los productos naturales, gourmet y de proximidad envueltos en una masa de primera, bien elástica y resistente, hecha específicamente para ellas; y, en este caso, lo más importante, la garantía de ausencia de este alérgeno, puesto que se elaboran en el obrador de la calle Azuela en Collado Villalba, destinado exclusivamente a esta partida, y por lo tanto con todos los controles necesarios.
Las cuatro Gracianas sin gluten que hacen por el momento son algunos de sus grandes éxitos: de Pollo -con tomate, cebolla y cebolleta japonesa-; de Ternera -que además lleva cebolla, pimientos, huevo duro y olivas verdes-; la aparentemente básica pero deliciosa de Jamón y mezcla de quesos; y la de Tomate seco, albahaca fresca y queso mozzarella.
Tienen la misma calidad, el mismo gramaje en el relleno y, ojo, el mismo precio que las de siempre, pero nada de gluten. Realmente se han esforzado mucho en que el sabor y la textura fueran memorables y han querido romper una lanza por los celíacos igualando el precio al resto de sus empanadas, porque “bastante dificultades tienen para encontrar algo rico y apto, como para que encima tengan que pagar más por ello”, apunta Micaela.
Estas cuatro novedades están ya a la venta en su local de Noviciado. Hay que encargarlas con antelación y se entregan recién horneadas -las hacen en una freidora de aire exclusiva para ellas- o congeladas si preferimos hacerlas en casa en nuestro horno, air fryer o fritas en aceite -de cualquier forma quedan espectaculares-.
