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Otazu comienza una vendimia histórica: la variedad recuperada Berués se cosecha por primera vez

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La bodega Otazu arranca su vendimia con grandes expectativas gracias a un clima favorable. Las lluvias recientes, seguidas de días soleados y vientos del norte, han generado un escenario óptimo para lo que promete ser una vendimia excepcional. Pero, además, Otazu hace historia este año: por primera vez en su historia moderna, recogerá la variedad Berués, una uva autóctona de la Cuenca de Pamplona que se ha recuperado después de años de investigación.

Una cosecha marcada por la recuperación de Berués

Otazu inicia su vendimia con la variedad Chardonnay, cuyas uvas, tras madurar en las condiciones perfectas, están listas para producir vinos frescos y llenos de aroma. Pero lo que realmente destaca en esta vendimia es la incorporación de la uva Berués, una variedad que no se cosechaba en la región desde la Edad Media y que ha sido cuidadosamente replantada tras un intenso proceso de investigación y recuperación.

El trabajo realizado para devolver la Berués a los viñedos de Otazu no solo es un tributo a las tradiciones vitivinícolas de la zona, sino también un reflejo del compromiso de la bodega con la innovación y la preservación del patrimonio. Esta uva, que se recogerá a finales de septiembre, promete ofrecer vinos con una personalidad única, donde predominarán los aromas a frutillos rojos y notas florales.

El renacer de una tradición olvidada

La historia de la Berués se remonta a la Edad Media, cuando era cultivada en la Cuenca de Pamplona. Sin embargo, con el paso de los siglos, esta variedad cayó en el olvido. Hoy, gracias a los esfuerzos de Otazu, la Berués vuelve a estar presente en los viñedos de la bodega, rescatando un pedazo de historia que conecta el pasado con el presente de la viticultura en la región.

«Recuperar la Berués ha sido un proyecto largo y emocionante«, afirman desde Otazu. La vendimia de 2024 marca el renacer de esta variedad, y el equipo de la bodega espera que los vinos producidos a partir de esta uva sorprendan por su complejidad y carácter, reflejando fielmente el terroir de la zona.

Un otoño de grandes expectativas

A lo largo del otoño, Otazu completará su vendimia con las variedades tintas Merlot y Cabernet Sauvignon, que se recogerán en octubre. El proceso de cosecha se realiza con especial cuidado, consciente de que cada racimo es el resultado de años de dedicación y esfuerzo. La bodega confía en que la vendimia de 2024 será recordada no solo por la calidad de sus vinos, sino también por la histórica recolección de la Berués.

«Este año es especial para nosotros«, comenta el equipo de Otazu. «No solo estamos recogiendo uvas de gran calidad, sino que también estamos reescribiendo la historia al volver a trabajar con una variedad tan representativa de nuestra región«.

Compromiso con el legado y la innovación

El retorno de la Berués es un ejemplo del compromiso de Otazu con la innovación sin perder de vista la tradición. La bodega busca constantemente innovar y evolucionar, pero siempre respetando el entorno y el patrimonio histórico que le rodea. Esta combinación de modernidad y tradición es lo que ha permitido a Otazu situarse como uno de los referentes en el mundo del vino en España.

La vendimia de 2024 no solo será un hito para la bodega por la recuperación de la Berués, sino que también reafirma el compromiso de Otazu con su entorno natural y su rica herencia cultural. «Miramos al futuro con optimismo», añaden desde la bodega, «pero siempre con los pies bien asentados en nuestra historia y nuestras raíces».

Otazu, una fusión de vino y arte

Ubicada en el norte de España, Otazu es una bodega familiar que ha sabido combinar su pasión por el vino con el arte contemporáneo. Con más de 150 obras de arte integradas en sus espacios, la bodega se distingue no solo por la calidad de sus vinos, sino también por su compromiso con la cultura. Además, Otazu cuenta con su propia Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Pago de Otazu, lo que refuerza su identidad como un espacio único dentro del panorama vitivinícola.

«La creación de un vino es una forma de expresión artística«, afirma Guillermo Penso, presidente de la Fundación Otazu. Para él, el vino y el arte van de la mano, y ambos representan un compromiso con el presente y el futuro. Este enfoque integral ha permitido que Otazu sea un referente no solo en la elaboración de vinos de alta calidad, sino también en la promoción del arte y la cultura.

Una cosecha para el recuerdo

Con la vendimia de 2024 ya en marcha, Otazu se prepara para cerrar un ciclo que ha estado marcado por la calidad y la emoción. La recuperación de la uva Berués es solo uno de los hitos que hacen que esta vendimia sea histórica. Con cada racimo cosechado, la bodega no solo produce vino, sino que también refuerza su compromiso con el legado vitivinícola de la región y la innovación en su proceso productivo.

Sin duda, esta vendimia será recordada como una de las más importantes en la historia de Otazu, y los vinos que de ella resulten serán un testimonio de la dedicación, el esfuerzo y el respeto por el pasado que caracterizan a esta bodega.

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