El arroz es la base de la alimentación de muchos países y culturas. Un cereal que se cocina de tantas maneras como paladares hay: blanco, caldoso, con costra, al horno, en paella, con marisco…. En la Comunidad Valenciana es complicado entender la gastronomía sin hablar de arroz. Para los valencianos es tradición, raíz, campo y familia; auténtica riqueza patrimonial que ahora se pone en valor con la llegada de las primeras jornadas Arroceando Comunitat Valenciana, una iniciativa de la Confederación de Hostelería y Turismo de la Comunitat (CONHOSTUR), en colaboración con Turisme Comunitat Valenciana – L’Exquisit Mediterrani.
Entre los días 10 y 26 de noviembre, más de 60 restaurantes repartidos entre las tres provincias ofrecerán menús arroceros a partir de los 30 euros, compuestos de dos o tres entrantes, un plato principal de arroz y un postre. ¿El único requisito? Que el arroz sea un ingrediente esencial y vertebre el resto de la propuesta. Con el fin de poner en valor el producto autóctono y de proximidad, aquel que pasa de los arrozales de l’Albufera a la mesa de los valencianos, nace una nueva cita en el calendario de Conhostur y se refuerza la oferta de los restaurantes que suelen trabajar este tipo de recetas tradicionales.
En palabras de Cristina Moreno, secretaria autonómica de Turisme, es momento de ”comprometernos con la sostenibilidad y con el producto local, porque uno de nuestros retos es el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el producto de kilómetro cero nos ayuda a conseguirlo”.
Las propuestas gastronómicas de esta primera edición de Arroceando se podrán degustar en cualquiera de las tres provincias de la Comunitat. Por lo que respecta a Valencia, hay numerosas opciones de menú repartidas por distintos municipios y barrios de la capital. Entre los locales participantes, nombres tan conocidos como Casa Manolo (Daimús), que ofrece un menú ‘Arroz y Mar’, compuesto por el buñuelo de brandada de bacalao y el Arroz D.O. Valencia en perol con boletus, panceta y sepia. O el menú de Simposio Roger Julián (San Antonio de Benagéber), que incluye recetas como el cremoso de coliflor ahumada, huevo y setas o el arroz meloso de pulpo de roca, queso de oveja y vaca. En caso de que el comensal escoja un vino como acompañamiento, y este es otro de los requisitos, deberá ser de origen valenciano. Esto garantiza la armonía de una propuesta con carácter muy autóctono que, además, ha llegado para quedarse.
En Castellón y Alicante, por su parte, destacan propuestas como Atalaya (Alcossebre), con una Estrella Michelin, que ha adaptado su ‘Menú Goleta’ con platos tan territoriales como los langostinos de Vinaròs al ajillo o el arroz cremoso de temporada. También Casa Jaime (Peñíscola), clásico de la provincia, con su arroz de calabaza, bacalao y trompetas de la muerte. Sin pasar por alto El Sorell o El Xato, ambos establecimientos situados en la provincia de Alicante. El primero ofrece arroces como el de embutido de la montaña alicantina, que es al horno; mientras que el segundo apuesta por el ‘Menú Tentaciones’, en el que se podrá elegir entre diferentes tipos de arroz de pescado o de carne.
El arroz es, sin duda, el producto estrella de la Comunidad Valenciana. Sea cual sea su elaboración, de mar o de montaña, seco o caldoso, representa la diversidad de la despensa y recetario valenciano. Hasta el punto de que “arrocear” es ya una costumbre sagrada para los de allí y los de allá, en familia o con amigos, pero siempre en torno a la mesa, donde se deja reposar la paella y disfrutar de una larga celebración.
Puedes consultar los stablecimientos participantes en la web de Arroceando