Rubén Urbano y su victoria con sabor a reconocimiento
Rubén Urbano, chef al frente del joven restaurante Fogaril Gastrobar, se ha proclamado ganador del XVI Concurso de Pinchos y Tapas Medievales de Sigüenza. Gracias a su creación “Alter Ego”, el cocinero no solo se llevó el primer puesto, sino también el honor de representar a la ciudad en la final internacional de la Red de Ciudades y Villas Medievales, que se celebrará el próximo otoño en Almazán (Soria).
El certamen tuvo lugar en el Salón Doña Blanca, espacio cedido por el Parador de Turismo, y reunió a seis talentosos chefs locales. Entre ellos, Urbano brilló con una propuesta que combinó técnica, sabor y una profunda conexión con la tradición medieval reinterpretada con mirada contemporánea.

Un bocado con historia
“Alter Ego” fue descrito por su autor como una fusión entre la cocina del pasado y técnicas actuales. La tapa partía de una fina torta de aceite con AOVE de variedad picudo, aromatizada con romero, tomillo y orégano. Sobre ella, una salsa melosa de carne cocida durante 30 horas, elaborada con huesos de ternera, vino Finca Río Negro y zumo de limón.

Completaba la elaboración una pitaña confitada durante 48 horas, gelatina de manitas de cerdo, ralladura de trufa negra y una hoja de hierbabuena. “Es un reflejo de lo que somos: una cocina con raíces, pero con ambición”, comentó Urbano, visiblemente emocionado.
“Este año ha sido increíble. Ser padre, abrir el restaurante y ganar este concurso… es la culminación perfecta”, declaró tras recibir el premio, dedicando el logro a todo su equipo.
Un jurado exigente ante un nivel sobresaliente
La cita gastronómica estuvo organizada por el Ayuntamiento de Sigüenza con el apoyo de patrocinadores como Cervezas Águila y Bodegas Finca Río Negro, y el respaldo técnico de Alcántara García y Sierra y Benito SL. El evento atrajo a un numeroso público, que pudo disfrutar de las tapas en directo.
El jurado profesional, compuesto por Sofía Martínez Taboada, Mario de Lucas y Juan Carlos Molina, evaluó aspectos como sabor, presentación, técnica y fidelidad a la temática medieval. “El nivel ha sido altísimo. Ha sido muy difícil decidir”, reconoció De Lucas al anunciar a los premiados.
El chef Enrique Pérez, del restaurante El Doncel (con estrella Michelin), ejerció de maestro de ceremonias y destacó la dificultad del reto: “Cocinar con ingredientes medievales obliga a usar al máximo la creatividad”.
Reconocimientos a la originalidad y la trayectoria
Sergio Bajá, del restaurante Bajá en Pelegrina, obtuvo el segundo premio con su tapa titulada “En Pelegrina, una perdiz sobre el tejado”. Por su parte, Estefanía Verdes, de La Granja de Alcuneza, se llevó el galardón a la originalidad con su propuesta “¡Esto es todo amigos!”, cargada de sorpresa y guiños contemporáneos.
Además, Verdes recibió un emotivo homenaje. Es madre de Santos García Verdes, histórico ganador del certamen en seis ocasiones y a cuya memoria está dedicado el concurso. El público y la organización la ovacionaron, entregándole un ramo de flores en reconocimiento a su compromiso y participación en todas las ediciones.
Todos los concursantes recibieron diplomas y lotes de productos gourmet, mientras que los tres primeros clasificados obtuvieron también premios de Heineken y Finca Río Negro.
La Ruta del Pincho continúa
El concurso marcó el cierre del primer fin de semana de la Ruta del Pincho Medieval, que volverá los días 21, 22 y 23 de junio. Por tan solo 4 euros, los visitantes podrán degustar cualquiera de las seis tapas que compitieron, incluyendo bebida.
Una de las novedades de esta edición es la inclusión del Premio Popular, que será elegido por los comensales mediante voto. Además, quienes sellen sus folletos en varios establecimientos o participen en redes sociales con la etiqueta #pinchomedievalsiguenza2025, entrarán en el sorteo de experiencias enoturísticas y noches de hotel.

Un escaparate para la gastronomía y la cultura local
Más allá de la competición, este evento supone una plataforma para visibilizar el talento gastronómico de Sigüenza. La alcaldesa María Jesús Merino destacó que “la ciudad ya no es solo historia y patrimonio, sino también un referente culinario en la región”.
La Ruta del Pincho Medieval invita también a recorrer la ciudad y sus encantos: desde la catedral y las calles empedradas, hasta sus pedanías y su hospitalidad. “Es una forma de saborear Sigüenza en todos los sentidos”, explicó uno de los organizadores.
Con la victoria de Rubén Urbano, Sigüenza reafirma su lugar en el mapa de la cocina medieval creativa. Ahora, todas las miradas se dirigen a Almazán, donde el joven chef buscará dejar huella y traer el título de vuelta a casa.