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Salamanca: Clausura con estrella para la primera Cumbre Internacional de Gastronomía

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Salamanca se consagra como capital de la alta cocina internacional tras dos jornadas intensas que reunieron a chefs de renombre mundial. La primera edición de la Cumbre Internacional de Gastronomía de Castilla y León, celebrada en el histórico Colegio Arzobispo Fonseca, cerró el martes 20 de mayo con un elegante almuerzo servido por cocineros galardonados con estrellas Michelin.

El acto de clausura estuvo presidido por Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, quien reafirmó el respaldo institucional al sector gastronómico. En su discurso, destacó iniciativas como la nueva estrategia “Tierra de Sabor” y el impulso al sector vitivinícola, subrayando que “apoyar la buena mesa es apostar por el liderazgo en turismo de calidad”.

Una cita de altura para celebrar la excelencia culinaria

Durante el evento, Salamanca se transformó en escaparate internacional de la gastronomía, acogiendo a figuras con 32 estrellas Michelin, de las cuales 16 pertenecen a chefs de la propia comunidad autónoma. Un encuentro de alto nivel que conjugó talento, identidad y patrimonio en un escenario monumental.

La iniciativa fue concebida con el objetivo de posicionar a Castilla y León como un referente gastronómico y enoturístico a nivel global, fortaleciendo su marca a través de propuestas que combinan tradición, innovación y sostenibilidad.

Diálogos para un futuro más sostenible

La jornada del martes comenzó con la mesa redonda “Cambiando el menú para cambiar el mundo”, protagonizada por Shinobu Namae, Nacho Manzano y Ana Roš. Los tres chefs reflexionaron sobre el papel de la cocina frente a los grandes desafíos planetarios, desde la economía circular hasta la preservación de culturas locales.

El encuentro puso sobre la mesa la necesidad urgente de repensar los sistemas alimentarios, no solo desde el plato, sino también desde la producción, el consumo y el respeto por el entorno. La gastronomía fue presentada como herramienta de transformación social y medioambiental.

Cocina con raíces y vocación global

Uno de los momentos más personales lo protagonizó Nacho Manzano, que compartió con el público su trayectoria, desde sus inicios en la cocina familiar hasta alcanzar las tres estrellas Michelin en Casa Marcial. Su ponencia fue una oda a las raíces asturianas y a la creatividad como motor de evolución culinaria.

Más tarde, el chef asturiano participó en el panel “La cocina como herramienta frente a la despoblación”, junto a los castellano y leoneses Pedro Mario Pérez y Sara Ferreres, en una charla moderada por el periodista Javier Pérez Andrés. El debate giró en torno al papel de la gastronomía en el desarrollo rural y en la generación de nuevas oportunidades para territorios en riesgo de abandono.

El sabor del mundo en una receta

El toque exótico lo trajo Mitsuharu Tsumura, más conocido como Micha, con su ponencia “Umami, pura sabrosura”. El chef peruano-japonés ofreció un viaje sensorial por los sabores de la cocina nikkei, elaborando en vivo un caldo umami con ingredientes como pollo molido, hongos y kombucha. El presidente Mañueco, invitado por el chef, participó activamente en la preparación del plato.

Este gesto no solo aportó cercanía al evento, sino que reforzó la conexión entre la administración y el talento gastronómico presente en la Cumbre.

Un cierre de lujo con sabor local

La clausura tuvo lugar en el Patio de Escuelas Menores, donde chefs con estrella Michelin de Castilla y León reinterpretaron platos de los ponentes. El resultado fue un menú de altísima calidad que celebró la diversidad culinaria de la región, elevando sus productos e identidad.

Fue un momento para reafirmar el valor de la cocina castellana y leonesa como motor económico, cultural y turístico. La exquisitez de cada plato sirvió como broche de oro a una Cumbre que ha dejado huella.

Salamanca, epicentro gastronómico abierto al público

Más allá del círculo profesional, la Cumbre también salió a las calles. Del 16 al 21 de mayo se celebró la Ruta del Pincho, una experiencia abierta al público con más de veinte bares y restaurantes que ofrecieron tapas inspiradas en la tradición y creatividad de Castilla y León.

Por las noches, el videomapping en la fachada del Patio Chico ofreció un espectáculo de luz y sonido que unió historia, arquitectura y cocina. Las proyecciones continúan hasta el domingo, con dos sesiones cada noche (22:00 y 22:30), atrayendo a turistas y locales.

Reconocimiento al esfuerzo colectivo

Durante el evento, la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo (HOSTURCYL) entregó premios para destacar el compromiso de profesionales que han contribuido al rescate y proyección de la cocina tradicional de las nueve provincias de Castilla y León.

Gracias a la colaboración entre instituciones, empresarios y creadores, esta primera edición ha sido un éxito rotundo, en gran parte por el impulso de la Junta de Castilla y León y el respaldo del Ayuntamiento de Salamanca, la Diputación Provincial y la Universidad de Salamanca.

Una cita que marca el futuro

Esta primera Cumbre ha dejado claro que la gastronomía de Castilla y León no solo tiene historia, sino también futuro. El encuentro ha demostrado cómo la cocina puede ser motor de identidad, sostenibilidad, innovación y proyección internacional.

Salamanca, con su elegancia monumental, ha sido el escenario perfecto para una celebración del sabor, la cultura y la creatividad. Una experiencia que ha elevado la cocina a la categoría de arte, diálogo y patrimonio compartido.

Más información y programa completo en:
www.turismocastillayleon.com

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