El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha visitado hoy, en IFEMA, la 37ª edición del Salón Gourmets, Feria Internacional de Alimentación y Bebidas de Calidad, que alberga una representación de los productos más selectos del sector agroalimentario español y de otros países.
Durante su visita, Planas ha visitado el estand del ministerio, un espacio de más de 1.000 m2 desde el que se promociona la gran calidad y variedad de las producciones españolas, en el marco de la estrategia de promoción #alimentosdespaña, y bajo el lema de la campaña “El país más rico del mundo”, con especial atención al sector del vino y del aceite de oliva virgen extra. Este espacio sirve como plataforma para destacar la rica diversidad y la superior calidad de los productos agrícolas y gastronómicos de España, reforzando la importancia de apoyar y consumir productos locales.
El ministro ha destacado la gran potencia agroalimentaria de España, tanto en cantidad como en la “calidad, seguridad y atractividad” de los productos, y ha señalado que el Salón Gourmets es la “joyería de los alimentos de España”. Esta feria no solo exhibe la excelencia y la diversidad de la industria alimentaria española, sino que también subraya la relevancia internacional del país como un líder indiscutible en la producción de alimentos de alta calidad. Este evento ofrece una plataforma única para que los productores españoles presenten sus mejores productos al mundo, celebrando la rica herencia culinaria y la innovación continua en el sector.
Dentro del estand del ministerio, Luis Planas se ha detenido en la “Zona de Pesca”, donde se ofrece al visitante información relativa al sector y elaboraciones culinarias con productos de la pesca y la acuicultura. El ministro ha valorado esta iniciativa para mostrar la riqueza gastronómica de los productos del mar y sus notables capacidades nutricionales.
El ministro también ha explorado el área dedicada específicamente a los productos de calidad diferenciada, protegidos bajo los sellos de Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP). Estas certificaciones son fundamentales para fomentar la economía y enriquecer la gastronomía de las zonas rurales, ya que aseguran la autenticidad y promueven la singularidad de los productos locales. Estos sellos no solo garantizan la calidad y el origen de los productos, sino que también desempeñan un papel crucial en la preservación de las tradiciones y en el impulso económico de las comunidades rurales mediante la promoción de sus productos únicos en mercados más amplios.
España es el tercer país de la Unión Europea con mayor número de indicaciones de calidad, contando con 381 inscritas en el registro comunitario. Esta semana, además, ha entrado en vigor el nuevo reglamento sobre las indicaciones geográficas y otros regímenes de calidad diferenciada de alimentos en la Unión Europea, un reglamento que fue impulsado durante la Presidencia española. Este avance normativo busca mejorar la protección y promoción de productos autóctonos, reforzando su identidad y apoyando a los productores locales. La implementación de este reglamento no solo refuerza la visibilidad internacional de los productos españoles, sino que también garantiza la autenticidad y la alta calidad que los consumidores esperan de ellos. Este paso es crucial para mantener la integridad y el prestigio de las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas, consolidando el compromiso de España con la excelencia gastronómica y agrícola.
Asimismo, durante el semestre español se avanzó en el etiquetado de la miel, a través de la denominada “directivas de desayuno”, para indicar los países de origen y su porcentaje en la etiqueta. La nueva normativa de etiquetado de este alimento, aprobada por el Parlamento europeo la semana pasada, ofrecerá a los consumidores una información más trasparente sobre su origen e incrementará así el valor añadido del producto.
