Posada de Pradorey, un must para los amantes de la gastronomía y el vino
Gumiel de Mercado, Burgos. Desde hace casi un año, La Posada de Pradorey se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes de la gastronomía y el vino en la Ribera del Duero. Ubicada en un entorno natural privilegiado, esta posada histórica, que data de 1601 y fue construida como pabellón de caza para el rey Felipe III por el Duque de Lerma, ahora recibe visitantes que desean disfrutar de una cocina de temporada enfocada en productos locales y presentada de forma moderna.
Un menú otoñal: el homenaje a las setas
En noviembre, La Posada de Pradorey celebra los sabores de la temporada con un menú especial dedicado a las setas, diseñado para resaltar la riqueza de este ingrediente desde el primer plato hasta el postre.
El Menú Micológico de La Posada de Pradorey invita a los comensales a una experiencia de sabor completa:
- Panipuri de mousse de boletus con yema trufada y shiitake.
- Falso risotto de portobello con cebolla confitada, láminas de parmesano y tomillo.
- Pluma ibérica marinada, acompañada de crema trufada de senderuelas y boletus, tierra de setas y demi-glace.
- Tarta de castañas cremosas con mermelada de trompeta de la muerte y helado de café blanco.
El menú incluye una copa de Pradorey Rosado, pan, agua, y la opción de café o infusión, todo por un precio de 45 euros por persona.
Maridaje perfecto y enoturismo en Pradorey
Este menú otoñal puede disfrutarse con el Pradorey Rosado, aunque los comensales también tienen la opción de elegir entre las 16 referencias de la bodega Pradorey, ofreciendo la posibilidad de maridar cada plato con diferentes vinos. La cercanía de la bodega Pradorey, situada a solo 2 km de la posada, permite a los visitantes vivir una experiencia de enoturismo completa: desde la visita a la bodega, la degustación de tres vinos seleccionados, hasta el disfrute de este menú especial. Esta propuesta está disponible hasta el 30 de noviembre y requiere reserva previa.
Un entorno histórico con un toque de modernidad
Hospedarse en La Posada de Pradorey es en sí una experiencia única. Este edificio de estilo herreriano con más de cuatro siglos de historia y 18 habitaciones ha sido cuidadosamente restaurado para ofrecer un alojamiento acogedor y lleno de encanto. La atmósfera de la posada permite a los huéspedes desconectar en un entorno natural y culturalmente rico, a solo 10 minutos de Aranda de Duero y a una hora y media de Madrid.
Una escapada ideal para los sentidos
La propuesta de La Posada de Pradorey representa un equilibrio perfecto entre gastronomía, enoturismo e historia. La combinación de una visita a la bodega, una comida dedicada a los sabores de temporada y una noche en este lugar cargado de historia convierte esta escapada en una experiencia inolvidable.